El ciclo de flejado se realiza de manera totalmente automática sin la necesidad de intervención de un operario. La mercancía llega a la Flejadora y es recogida por los rodillos y bandas transportadoras, situando la carga en el punto de flejado mediante fotocélulas. Ideal para grandes producciones, es una inversión de fácil amortización por el ahorro de tiempo y costes gracias a la optimización del sistema.